¿Qué son los Probióticos?
Los probióticos para mujeres son microorganismos (como las bacterias y la levadura «buenas») que ayudan a varios aspectos de la salud general. Tal vez no sabías que en el intestino habita un “ecosistema” de microorganismos (con más de 500 especies diferentes). Éstas bacterias “buenas” se colonizan en el intestino, dejando menos espacio para que los patógenos dañinos se expandan (como las bacterias «malas, así como los parásitos).
¿Para qué sirven los Probióticos?
La función de los probióticos es la de mantener un microbioma saludable creando un equilibrio de las bacterias y otros microorganismos del cuerpo, jugando un papel importante en todo, desde la piel hasta la salud mental, pasando por la función inmunológica. Incluso la salud vaginal para las mujeres, en particular, que padecen de infecciones vaginales frecuentes.
Probióticos para las Mujeres
Un microbioma saludable apoya la salud en general de muchas maneras, pero desafortunadamente, hay muchos factores que pueden afectar este pequeño ecosistema y aunque todo el mundo es susceptible de tener un intestino desequilibrado, hay razones por las que las mujeres, en particular, deberían pensar en ello. Por ejemplo, el estrés crónico que experimentan muchas mujeres o “Wonder Woman”, puede provocar que el microbioma pierda el control, agravándose aún más con el exceso de azúcar y/o alimentos procesados.
Las mujeres que reportan niveles más altos de estrés que los hombres, es más probable que se les prescriban antibióticos, y, en consecuencia, es más probable que sufran de problemas gastrointestinales. A pesar de que el uso de antibióticos a veces es necesario porque eliminan las bacterias «malas», también alteran las bacterias «buenas» del microbioma, por ejemplo, un solo tratamiento de antibióticos puede afectar a la flora intestinal durante 12 meses o más.
Un microbioma alterado en las mujeres puede provocar problemas como trastornos gastrointestinales, alergias, problemas autoinmunes, afecciones de la piel (como el acné y el eccema), desequilibrios hormonales, aumento de peso, infecciones vaginales frecuentes entre otras cosas.
Beneficios de los Probióticos para las Mujeres
Mejora el Sistema Gastrointestinal
Los estudios sugieren que los sistemas gastrointestinales de las mujeres podrían ser más lentos que los de los hombres, aumentando el riesgo de problemas digestivos. Tomar un suplemento probiótico puede promover un microbioma o flora intestinal saludable y apoyar una sana digestión y disminuir la hinchazón por problemas digestivos.
Fortalecen el Microbioma Vaginal
Las infecciones como la vaginitis y las infecciones del tracto o vías urinarias pueden ocurrir cuando las bacterias malas dentro de la vagina superan a las buenas. Al igual que el microbioma o flora intestinal en nuestro sistema digestivo, mucosas nasales y piel, el microbioma vaginal es la primera línea de defensa contra las infecciones.
Según estudios sobre la influencia de los probióticos en las infecciones del Tracto Urinario, Vaginosis Bacteriana y Vaginitis por levaduras, las investigaciones han encontrado una asociación entre la presencia de lactobacilos (una cepa probiótica común) en la vagina y las mujeres que nunca han tenido una Infección del Tracto Urinario (ITU).
Aunque hay probióticos vaginales (probióticos diseñados para ser insertados directamente en la vagina), los estudios han demostrado que los suplementos probióticos orales también pueden apoyar el microbioma vaginal.
Ayudan a Bajar de Peso
Los estudios también han encontrado que los probióticos y el control de peso están conectados, específicamente en las mujeres. En un estudio, los investigadores encontraron que las mujeres con sobrepeso que se sometieron a una dieta de pérdida de peso durante 12 semanas mientras tomaban cierta cepa de suplementos probióticos perdieron más peso que un grupo de mujeres con sobrepeso que hicieron la misma dieta de pérdida de peso durante 12 semanas sin tomar un suplemento probiótico.
Una de las posibles formas en que los probióticos pueden ayudar en el control del peso es mediante la hormona leptina (que suprime el apetito), puesto que los niveles de leptina fueron más altos en el grupo que tomó el probiótico.
Mejoran la apariencia de la Piel
El intestino y la vagina no son los únicos hogares de los microbiomas en el cuerpo. La piel también es el hogar de un “ecosistema” de bacterias. El apoyo nutricional de los probióticos podría ayudar a manejar problemas como el eccema, el acné, la inflamación alérgica y la hipersensibilidad, así como promover la curación de las heridas y ayudar a combatir los daños en la piel.
Puede ser especialmente beneficioso para las mujeres con eccema y alergias tomar probióticos durante el embarazo, según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ya que reduce la posibilidad de transmitir la enfermedad a su hijo.
¿Cómo elegir el mejor Probiótico para Mujeres?
Es importante elegir un suplemento probiótico según la necesidad específica de la persona porque los suplementos probióticos contengan bacterias Lactobacillus y Bifidobacterium (y varias especies dentro de cada una de esas cepas, como Lactobacillus acidophilus y Bifidobacterium lactis). Sin embargo, diferentes cepas pueden estar ligadas a diferentes beneficios, de ahí la importancia de buscar cepas específicas que estén bien investigadas para los problemas específicos que se pretender mejorar.
Adicional, se debe considerar la calidad y la cantidad de un suplemento probiótico para tomar una mejor decisión. En cuanto a la calidad, un buen probiótico logra que esas bacterias vivas realmente lleguen hasta sus intestinos sin morir, para eso sirven las certificaciones de los productos.
En cuestión de cantidad, busque un producto en los miles de millones de UFC (o unidades formadoras de colonias). Los probióticos suelen oscilar entre 5.000 y 100.000 millones, y debes empezar por el extremo inferior y aumentar a medida que los toleres (también vale la pena señalar que cuanto más daño intestinal se ha hecho, más UFC puedes necesitar en el entorno adecuado).
Alimentos ricos en Probióticos para Mujeres
Si bien estas bacterias vivas pueden encontrarse en alimentos fermentados (como el chucrut, el miso, las verduras encurtidas y el kimchi) y en alimentos y bebidas cultivadas (como el yogur, el kéfir y la kombucha).
Por ejemplo, el kéfir además de contener bacterias “buenas”, también tiene calcio, proteínas y vitamina B12, con la ventaja de que en esta bebida, se reduce el contenido de lactosa, transformándola en ácido láctico y evitando intolerancias. Los gránulos de kéfir contienen unos 400 millones de microorganismos por gramo, de los que más o menos la mitad son bacterias de tipo Lactobacillus. El kéfir tiene mayor variedad de microorganismos probióticos, algunos de ellos compartidos con el yogur. Este último suele aportar solo un tipo de bacilos o bacterias.
Otro ejemplo es el kombucha, una bebida que ha tenido gran relevancia últimamente puesto que está compuesta por varios microorganismos como Medusomyces gisevi y Bacterium xylinum, que de igual manera ayuda a un microbioma saludable, es una bebida también fermentada de ligero sabor ácido, obtenida a base de té endulzado fermentado y de aspecto gelatinoso.
En conclusión los probióticos pueden ser ingeridos siempre que se tengan en cuenta en primer lugar, las necesidades de la persona para determinar el tipo de bacterias, y en segundo lugar, elegir cuidadosamente un producto o alimento preferentemente certificado para consumo.